Un nuevo día, una
nueva oportunidad de reprogramar mi vida, mis pensamientos y las emociones que
tengo y he tenido con respecto al mundo, y principalmente al mundo que me
molesta, a las personas que me reflejan sentimientos negativos. Las situaciones
que me incomodan son las que no he limpiado, las que no he reprogramado, no
existe ninguna razón por la que pueda estar sufriendo que no provenga de mi.
Es por eso que
puedo estar frustrado en una hamaca en la playa o en el jacuzzi de un hotel
cinco estrellas en Hawai, y puedo estar feliz en la peor situación “aparente”
en la que creo que estoy sufriendo.
Reprogramar tu
sistema operativo quiere decir borrar todo lo que sabes sobre lo que crees que
sabes pero que no sabes realmente nada, ejemplo, yo me levanto y voy a un
trabajo que estoy seguro que sé lo que va a suceder, sé quien me va a ver feo,
sé que el tráfico me va a poner de mal humor, sé que no voy a encontrar lugar
en el comedor que me gusta y sé que cuando salga tarde, como siempre, voy a
llegar cansado a mi casa y va a ser otro dia más de frustración en mi vida.
Esto se llama la diaria reprogramación en el terror!, y lo que proponemos en
este manual es una reprogramación diaria en el amor, lo que quiere decir que te
levantas a un mundo totalmente nuevo, sabiendo que el dormir es un restart en
tu sistema y que no sabes nada de lo que va a ocurrir en tu día, lo cual es
verdad.
De esta manera
experimentas momento a momento en una actitud observante lo que te regala este
nuevo día, realizando que no puede ser igual que ayer, tu cuerpo no es igual,
la manera en que te lavas los dientes no es igual, tus células, tejidos,
músculos, niveles de toxinas en la sangre, neuronas etc.. no son para nada
iguales al día anterior porque este mundo está gobernado por el constante y
hermoso tiempo que cambia segundo a segundo la historia y si quieres saber con
certeza lo que es verdad tendrías que profundizar en este momento exacto para
saberlo y para entenderlo.
El clima nunca es
el mismo cada día, la naturaleza nunca es la misma, se reprograma para recibir
la belleza fresca de la vida, esto es felicidad, la apertura diaria a recibir
lo que es con una nueva mirada y una aceptación radical y sin dudar ni un
milímetro acerca de lo que estoy siendo ahora.
No de la historia
que me estoy contando ahora que me saca del paraíso del presente y me lleva a
los calabozos subconscientes no reprogramados que desde el miedo y mis traumas
y heridas me cuentan otra historia que no es cierta y que me termino creyendo y
entonces entro en la ilusión del sufrimiento, en pocas palabras lo que ya
habíamos experimentado en el párrafo anterior (otra vez el tráfico, el ruido,
mi pareja, el jefe, el clima, la escasés, los políticos…)
La reprogramación
amorosa es la medicina de la mente y de las emociones, es un despertar a una
nueva vida, es un volver a la presencia, a la infancia, a la sensación de estar
vivos que vamos olvidando al paso del tiempo mientras planeamos y queremos
controlar tanto nuestro destino por miedo a la incertidumbre, que es un miedo a
la vida misma, porque la esencia de la vida es incierta, nadie sabe que va a
suceder en el siguiente momento, y por más esfuerzos que hacemos por controlar la naturaleza y
seguir religiosamente el curso de nuestros planes, lo único que ganaremos será
despojar a la vida de su manto mágico de naturalidad, borrar los colores de un
nuevo comienzo y evadir el camino que nos pudiera traer mucho aprendizaje y
autoconocimiento.
Somos educados en
una escuela futurista olímpica externa y extrema, donde la competencia, el
éxito futuro que proviene de las victorias públicas y del reconocimiento,
generalmente relacionado con la abundancia material, y allí somos reprogramados
durante anos.
Por esta razón
nuestra propuesta de reprogramación diaria podría sonar a locura, cómo me voy a
despertar creyendo que todo es nuevo y cómo voy a amar a mi vecino si siempre
pone la música tan alto y cómo voy a amar el tráfico de la ciudad, la basura y
a los políticos corruptos, o a los que están matando osos polares en el ártico?
La magia de la
reprogramación en el amor es tan fuerte que nos cambia la vida y por lo tanto
nos cambia el mundo, pero no es tan sencillo, es una práctica, es un constante
dedicarse a abrir la mente cerrada por el tiempo, limpiar las telarañas y
remover las pesadas piedras y los candados con los que está cerrada y
atrevernos a enfrentar temblando de miedo ante la luz que comienza a entrar
entre las grietas de nuestros miedos más hondos.
Basta con salirte
de tu rutina, sentarte en un parque, observar y sentir el viento en las hojas
de los árboles, y este no es un cliché, es cierto, los árboles nos regresan a
la presencia, los animales también, si no entonces porqué cada vez hay más
mascotas y perros defecando por toda la ciudad? Porque las mascotas nos
relajan, su intensa y arraigada manera de estar presentes nos refresca nuestra
pesada carga mental pasada y futura e ilusoria.
Es tan importante
presenciar la enormidad que te cubre, y aceptar la vulnerable posición en la
que existes, donde nada es tuyo, donde todo se puede derrumbar en un minuto,
esto es entrar en la vida, no tienes que dejar de trabajar ni volverte hippie
ni activista ni nada que la sociedad haya puesto de moda, esto es entre tú y tu
esencia, entre tú y tu infancia, entre tú y las cortinas de hierro que has
cerrado en tu mente como protección para adaptarte y no sufrir en una sociedad
que sufre profundamente, pero todas las sociedades de todos los tiempos han
sufrido algo, bienvenido al planeta tierra, donde existe el hambre, la
desigualdad, la contaminación, la violencia y todo lo malo que venga a tu
mente, este es el lugar en el que venimos a transformarnos durante el tiempo
que tengas.
Reprogramarte es
regresar al corazón donde estás jugando y no te tomas enserio las etiquetas
culturales y sociales en las que has aceptado participar, porque lo más curioso
es que quienes implantaron estas reglas estaban jugando, y por chisme se
comenzaron a hacer rígidas y obligatorias. Los grandes directores de las corporaciones
se están divirtiendo mientras los empleados situados en la base de la pirámide
están frustrados culpándolos por su escasés, y de esta situación nace toda la
frustración social que vivimos, el terrorismo y todos los ataques posibles para
terminar con esta era jerárquica donde el mundo parece que no es circular sino
piramidal y todos estamos escalando, agotados viendo a los que están en la cima
sonriendo y viviendo su sueno.
Pero esto es
mentira, el mundo es circular y la sociedad es circular y los planetas son
esferas y la naturaleza se mueve en ciclos y aquellos que ya lo entendieron
están felices siendo redondos ocupados en lo que les toca hacer, porque en un
círculo todos tienen un propósito, y cuando uno no está el círculo está
incompleto.
Cuando entras en
la magia de la reprogramación y logras disfrutar un momento y juegas el juego
de la bondad de la vida eres feliz, y esto es trabajar en ti mismo porque estás
en el nivel de intención más cerca a la naturaleza con la que está creado este
planeta y todos los demás.