EL ARTE DE DESPERTAR EN PAREJA





El amor es el tema central de nuestra película como humanos, y también de las películas que vamos a ver al cine, donde un final sin amor no nos convence. También las famosas series de televisión usan como gancho principal una historia de amor que se va desarrollando mientras nos atrapa por saber si se quedan juntos o no los protagonistas.

El amor es la columna vertebral de nuestra vida, así de simple y así de fuerte. Nuestra historia infantil fue moldeada en relación a la cantidad y calidad de amor que se tuvieron nuestros padres, y cuando llega el momento de sentir atracción. Entonces despertamos al arte de sentir esa energía que nos jala sin razón alguna. Podemos dejar nuestra vida, lo damos todo por encontrar a nuestra famosa alma gemela como nos la venden hoy en día. Y pocos son los que han trabajado suficiente en su polaridad personal para entablar relaciones de amor con poco drama.

Mi historia de amor es tal, que ha llevado mi vida a su búsqueda sin descanso, me recuerdo como un adolescente romántico y poético estudiando fanáticamente a los poetas más amorosos, componiendo canciones a una mujer que observaba en la luna, entregando mi vida a la investigación de esta sensación tan poderosa que es el amor. No pude evitar el sufrimiento y las rupturas de corazón, los celos y toda la gama emocional que conlleva el buscar pareja. La nostalgia a la que era adicto, incluso viajaba solo hasta cinco horas para llegar a los paisajes neblinosos ideales para magnificar mis sentimientos y escribir alguna canción o algún poema que satisfaciera mi alma.

Llegué hasta el grado de entregarme al destino, sin ningún interés material mas que el de encontrar a mi soulmate y comenzar mi vida, no hice más nada, sólo escribir, componer, cantar, esperar y hacer magia hasta que apareciera ella y mi corazón supiera perfectamente que era la indicada. Muchas mensajeras llegaban a darme noticias de ella y me esperanzaban pero también me hundían más en la separación terrible de no encontrar lo que buscaba y que sabía que existía sin ninguna duda.
Recuerdo que estaba sentado en una mecedora componiendo canciones a mi próxima dualidad y sentí muy claro que llegaría, incluso teniendo novia y siendo un músico bohemio que daba sus primeros pasos en la espiritualidad chamánica.

KAMA
La primera etapa la denominamos como la etapa Kama, aludiendo al cupido trascendental llamado Kamadeva, la fuente de enamoramiento que se da entre los jóvenes amantes. El momento en el que la juventud florece y el mundo no es nada para estos dos temerarios que nada pierden ya que lo han encontrado todo en su mágico encuentro. 
RAMA
La segunda etapa en la vida de una pareja despierta cuando el enamoramiento llega a ver su ocaso y la naturaleza del cuerpo disminuye en su producción de ferormonas. La atracción se debilita mientras se fortalece un lazo más profundo, entran los guerreros a imponerse frente a los adolescentes, los amantes realizan su capacidad de reproducir vida y su poder que les otorga la dualidad responsable y consciente. Se preguntan sobre su espiritualidad y cómo encontrarla através del servicio a unos hijos o a una empresa en comunión.
MAHA
La pareja que ya ha vivido sus momentos de poesía amorosa y de trabajo conjunto, pronto se da cuenta que la naturaleza de su polaridad comienza a inclinarse hacia el dar lo que han recibido y trabajado, abren su percepción hacia una abundancia y una paz en su complicidad ante el mundo que los establece como guías y como maestros que han desarrollado su amor y se preparan ahora para la transición en la que cada uno empodera al otro a seguir su luz propia que los ha de llevar de vuelta a casa, algo así como otro vientre materno, refugio de cualquier alma en esta tierra.
El arte de despertar en pareja es un camino que nunca comienza ni acaba, y no necesariamente se tiene que dar estando en pareja puesto que uno ya es dualidad, y mientras nuestro campo cuántico doble se armonice nuestra alma gemela estará esperando hasta que estemos listos para recibirla y comenzar una historia de amor entre dos cuerpos.
Ha sido muy hermoso estar sentados al lado de parejas en esta etapa de realización y percibor su amor maduro y fuerte, su camino recorrido y su sabiduría dual. Ellos son nuestra inspiración a seguir creyendo en que el amor crece como una planta y puede ser un gran Ahuehuete enorme, o una Sequoya inquebrantable. 

Lo más curioso es que hemos conocido a estas parejas en condiciones totalmente adversas. Don Chabelito y Dona Magda, Indígenas Nahuatl de la Sierra Madre Mexicana nos compartían su más grande tesoro que era una caja de galletas gamesa mientras nos preguntaban sobre los monos de la televisión y nos hablaban de las personas que habitan la luna y el sol. Mientras que Alfred y Birthe, trabajadores sociales daneses jubilados nos compartían la misma energía amorosa sentados en su jardín de invierno en una casa por demás lujosa en uno de los barrios más exclusivos de Copenhague tomando un jugo de flores delicioso.
La abundancia del amor no es comparada con la abundancia material, el estudio interno y el esfuerzo que requiere despertar en pareja vale la pena para poder ser guías del amor como tantas parejas que superaron enfermedad, escacés, aburrimiento  y cualquier clase de obstáculos posibles. El amor lo puede todo y despertar a él es mantenerlo encendido, afinado como dos cuerdas de una guitarra que encuentran su tensión perfecta cada día.